Mi primera Victorinox
Ahí estaba yo, un hombre adulto en una ferretería mirando una vitrina, pero el reflejo era el de un niño que por fin ha visto el juguete que quería y podía comprar; bueno, eso habría visto si me interesara mi reflejo, lo cierto es que ya no podía esperar que me atendiera el vendedor.
La ciudad seguía su ritmo, la calle con sus ruidos armonizaban el ambiente y ahí estaba, la que sería mi primera Victorinox. El modelo era la Classic SD en rojo, tenía que ser roja, no sé bien qué estaba pensando al elegir ese modelo, pero me parecía la opción adecuada para llevarla siempre y era la excusa ideal. En un llavero nada generaría miradas de “sospechas”, después de todo, yo pensaba: ¿quién anda con una navaja en el bolsillo? ¡qué poco sabía! y ¡cuántos cambios vendrían después de eso!
Hay cosas que despiertan emociones en uno y que son difíciles de explicar de forma racional; para mí siempre han sido las navajas, los relojes y las linternas (por supuesto los libros, pero de eso hablaré en otro momento), aún no consigo saber qué es primero.
Recuerdo cuando veía en la televisión en los años 80 la serie de MacGyver; un ingenioso espía que sin tener súper poderes, aparte de su inteligencia y una navaja suiza, podía hacer todo (por lo menos eso pasaba en la serie). La idea de hacer cosas geniales con algo tan pequeño y que pudieras llevar siempre en el bolsillo era cautivante. Ahí quedó en el recuerdo por tantos años, hasta que parado frente a la vitrina de una ferretería, un niño adulto compraba su primera Victorinox. Si lo pienso bien, ese día se implantó una idea en mi cabeza (referencia a “Inception”), aunque no me di cuenta de ello, pero esa es otra historia que espero algún día contar.
Con el tiempo he ido conversando con muchas personas que me cuentan su experiencia, ya sea con un modelo o una ocasión especial en que recibieron su primera Victorinox. Sería genial poder escribir de eso, tal vez, ya se me implantó otra idea, el tiempo lo dirá.
La classic hoy, está en el llavero de mi sobrino, que vive sus propias aventuras, donde a veces esa pequeña también es protagonista.
Esta es mi primera entrada del Blog y parafraseando algo que una vez escuché…. “cuando tienes más miedo, es cuando hay que saltar”.
JRN